“La vida es llena de giros inesperados. Recuerdo el día que mi esposo y yo decidimos construir nuestra casa soñada. Estábamos emocionados de empezar esta nueva etapa juntos. Sin embargo, la vida tenía otros planes.
Con su fallecimiento, todo cambió. El dolor y la tristeza me consumían, y el proyecto de nuestra casa se convirtió en un recordatorio constante de lo que habíamos planeado juntos. Aunque seguí adelante con la construcción, fue difícil encontrar la motivación y el entusiasmo que una vez tuvimos.
Pero lo que más me motiva para seguir con el proyecto de la casa es que él vea desde donde esté que sí cumplí el sueño de la casa. Quiero que se sienta orgulloso de mí por haber seguido adelante y haber hecho realidad nuestro sueño. El significado de terminar la casa es mucho más que sentirme una persona con estabilidad; es saber que estoy cumpliendo con lo que prometimos.
Pasar la primera Navidad en casa propia y recordar que él soñaba con tener su jardín y 2 perros me hace sentir un poco más cerca de él. Aunque será un proceso lento y emocional, estoy decidida a terminar nuestra casa y hacer que sea un hogar lleno de amor y recuerdos.”
